Casa Patio FR - Estudio Aire
El proyecto se fue desarrollando entre voluntades personales y demandas externas. Nos gusta relatar este proceso con mucha cotidianeidad sin grandes teorizaciones pero con responsabilidad arquitectĆ³nica.
En las primeras reuniones intentamos hablar con los clientes sobre arquitectura en general, no especĆficamente en el proyecto de una casa. Nosotros mostramos situaciones espaciales aisladas y ellos opinaron. Ninguno tenĆa muy en claro para dĆ³nde irĆamos. SabĆamos que era la oportunidad para gestar algo atĆpico dentro de las estructuras de ambas partes. Nos dimos cuenta que tendrĆamos la posibilidad de revisar nuestro repertorio arquitectĆ³nico.
FUENTE: TECNOHAUS
En las primeras reuniones intentamos hablar con los clientes sobre arquitectura en general, no especĆficamente en el proyecto de una casa. Nosotros mostramos situaciones espaciales aisladas y ellos opinaron. Ninguno tenĆa muy en claro para dĆ³nde irĆamos. SabĆamos que era la oportunidad para gestar algo atĆpico dentro de las estructuras de ambas partes. Nos dimos cuenta que tendrĆamos la posibilidad de revisar nuestro repertorio arquitectĆ³nico.
Al principio no hubieron pedidos concretos, ni siquiera el encargo de un proyecto. Eso llegĆ³ al tiempo, reciĆ©n cuando se dieron cuenta que podrĆamos construir un equipo juntos en lugar de imponerles nuestra visiĆ³n. Nos cautivĆ³ el poder hablar en tĆ©rminos conceptuales en lugar de referenciarnos en imĆ”genes estereotipadas preconcebidas. Por ejemplo muchas veces nos exponĆan las ganas de tener un espacio como el de una cancha de fĆŗtbol. Obviamente no estaban pidiendo gradas, estaban hablando de escala, de contenciĆ³n, de valorizar el espacio abierto por sobre el construido.
Por otro lado nosotros tenĆamos temas personales. Nos obsesionaba (y todavĆa sucede) el tema de la privacidad e intimidad en los barrios cerrados. Era nuestra primer vivienda en un lugar asĆ y nos resultaba terrible circular por esas calles con tanta exposiciĆ³n. TambiĆ©n nos resultaba contradictorio el planteo de salir de la ciudad y “abrir la casa al paisaje” y que ese panorama fuera la casa del vecino a 4 metros.
Nos parecĆa importante que desde el interior se pudieran seguir percibiendo las decisiones tomadas (la morfologĆa, la geometrĆa, los materiales, el modo en que se manipula la iluminaciĆ³n natural) en lugar de los criterios presentados por los lindantes.
Nos parecĆa importante que desde el interior se pudieran seguir percibiendo las decisiones tomadas (la morfologĆa, la geometrĆa, los materiales, el modo en que se manipula la iluminaciĆ³n natural) en lugar de los criterios presentados por los lindantes.
Retomamos una de las ideas que habĆamos desarrollado para un proyecto anterior y asĆ apareciĆ³ un espacio central a cielo abierto. De a poco se fue volviendo mĆ”s radical este planteo y el resto de situaciones empezaron a subordinarse a este patio. DesapareciĆ³ la necesidad programĆ”tica de abrir los interiores directamente en el perĆmetro. Se fueron consolidando el patio y la caja. Fuimos cuestionando el lenguaje moderno y llevamos los elementos casi a una instancia primitiva. Nos focalizamos en el concepto de espacio continuo que se potencia al no encontrar obstrucciĆ³n ni siquiera entre cubierto y descubierto. Esto lo permite el patio, que extiende el lĆmite sensible de los ambientes mĆ”s allĆ” del fĆsico. Este espacio sin techo es quiĆ©n regula el vĆnculo con el exterior. Una de las caras del mismo es una abertura con dos paƱos de vidrio que se abren completamente y permiten redefinir el concepto de exterioridad e integrar el resto del terreno. El agua en este lugar incorpora los reflejos de la masa construida y duplica el cielo. La casa se transforma en su propio paisaje.
Las dimensiones en vertical fue otro momento particular de reflexiĆ³n. La casa deberĆa desarrollarse solamente en una planta. Esta era una situaciĆ³n que no nos parecĆa conveniente ya que entendĆamos que el Ćŗnico punto de vĆnculo con las viviendas del contexto era la proporciĆ³n del volumen, lo cual lo podrĆamos obtener con dos niveles. De todas formas en este punto sĆ habĆa un requerimiento especĆfico, 2.80m de espacio interior y 4m por fuera. CreĆamos poco Ć©tico resolverlo de ese modo ya que tendrĆamos un mojinete de casi un metro para sostener esta farsa. AsĆ apareciĆ³ la proliferaciĆ³n de lucernarios que recuperan en el interior la altura exterior de la casa.
En general siempre describimos la obra como una caja con un patio interior, supongo que esto expone una voluntad formal en primer lugar. Sin embargo lo mĆ”s rico estĆ” adentro, en el espacio producido. Esta caracterĆstica es la que queda como registro mĆ”s importante de quienes la han conocido. Con dos fotografĆas desde afuera quedarĆa resuelto el relato pero serĆa imposible desde el interior.
El tiempo de proyecto fue equivalente al de obra. Un aƱo y medio para cada etapa. El mayor esfuerzo fue en decidir quĆ© no hacer o cĆ³mo simplificar. Llegamos a sĆ³lo cuatro materiales. Dominando todos los elementos y por encima de su consistencia “lo blanco”, para las aberturas hacia el patio el aluminio, el metal para las del perĆmetro y el vidrio. Esta reducciĆ³n es la respuesta a una necesidad evitar el exceso. Pensamos que no es lo mismo “sacar” produciendo una necesidad de despojo que “no necesitar” repensando el concepto de utilidad.
Una de las cosas que mĆ”s nos reconforta es haber podido dar una respuesta contemporĆ”nea prescindiendo del lenguaje moderno. Una vez terminada la obra empezamos a buscar modelos mĆ”s lejanos en el tiempo. La casa colonial es el primer ejemplo que apareciĆ³. El potencial del patio, la apertura hacia el mismo, la galerĆa, la condiciĆ³n tectĆ³nica, la fuerza de los muros, el despojo de la ornamentaciĆ³n , la altura del espacio interior. Ahora estamos estudiando la casa pompeyana que lleva las situaciones antes expresadas a un modo mĆ”s primitivo y radical. Todo esto trabajado bajo el concepto de espacio moderno.
Creemos que lo contemporĆ”neo no tienen que ver con la producciĆ³n de algo completamente nuevo ni con la repeticiĆ³n indiscriminada de recetas. Nos interesa revisar lo ya producido e intervenir en consecuencia,lo menos posible. Tenemos muy en claro que es un planteo casi ridĆculo ya que nuestra actividad radica en ocupar espacio libre. Esta paradoja es la que nos lleva obsesivamente a centrarnos en el espacio resultante a partir de la manipulaciĆ³n de la forma. Nos gusta pensar que producimos aire.
UbicaciĆ³n: Funes, Santa FĆ©, Argentina
Colaboradores: Gustavo Sattler, Matias Agostino, Maximiliano Rossini, Damian Plouganou
FunciĆ³n: Vivienda de fin de semana
AƱo de construcciĆ³n: 2004 – 2007
Superficie construida: 235 mt2
FotografĆas: ESTUDIO AIRE
FUENTE: TECNOHAUS
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